martes, 12 de julio de 2011

Nacidos para perder




La escena no pudo ser más patética. Sucedió el domingo 10 de julio en el municipio de Corinto, una población del departamento del Cauca arrasada durante décadas por la codicia de los terratenientes y por la calculada demencia de la guerrilla. Mientras el pueblo entero seguía sumido en el estupor que le dejó el atentado perpetrado por la insurgencia en el que murieron policías y civiles, el presidente Juan Manuel Santos y su desteñido ministro de la defensa celebraban a grito herido los goles de la selección Colombia frente a un no menos desvanecido equipo boliviano. Al final, mientras la gente lo contemplaba atónita, el mandatario solo atinó a decirles que tenía comunicación directa con el entrenador del equipo nacional desde Buenos Aires, a quien por lo visto le interesaba más dar declaraciones para los medios internacionales, porque el presidente apenas pudo repetir “aló, bolillo” en varias ocasiones sin obtener respuesta, hasta que , vencido por la evidencia, recordó que estaba frente a un auditorio acorralado por la guerra y entonces les prometió que no los dejaría solos, antes de sembrar una nueva forma del miedo cuando advirtió que la fuerza pública tendría patente de corso para atacar las casas de los civiles ocupadas por guerrilleros, sin tomarse la molestia de aclarar cómo diablos van a hacer para precisar si esa ocupación es consentida o no.
Debo decir que lo sorprendente aquí no reside en el hecho de que los gobernantes aprovechen las conquistas de los equipos o los logros individuales de los deportistas para desviar la atención sobre sus desaciertos o para impedir que se formulen preguntas incómodas sobre sus promesas incumplidas. Al fin y al cabo la vieja consigna de pan y circo es varios siglos anterior al advenimiento del Imperio Romano. En el caso colombiano, la memoria reciente nos devuelve la imagen del presidente Andrés Pastrana en el año 2001 tratando a la desesperada de salvar los restos de una Copa América desprestigiada por la negativa del equipo argentino a participar en ella y por la decisión de otras federaciones de enviar conjuntos de segunda línea. Abandonado a la deriva por el desplante de “Tirofijo,” que lo dejó con la célebre silla vacía, el hijo de Misael convirtió ese evento deportivo en un elemento distractor que, en el colmo de la buena suerte, tuvo como colofón la obtención del título por parte del equipo colombiano con aquél gol de Iván Ramiro Córdova frente a la selección mexicana.
Así que frente al desastre de Corinto el presidente Santos y su ministro estaban tratando de hacer lo mismo, pero a menor escala. Talvez por ese error de perspectiva no lograron ocultar del todo la dimensión de una realidad que sobrepasa los goles – hermosos, nadie lo niega- de Falcao García.Una realidad encargada de decirnos que la fórmula de la seguridad democrática nunca llegó al Cauca, entre otras cosas porque esa región no representaba un interés estratégico para los gobiernos. Esa misma realidad nos recuerda que las Farc son menos un movimiento guerrillero que un valioso comodín utilizado por los políticos durante más de medio siglo para hacerse elegir- y hasta reelegir- con la promesa de su exterminio inminente o con el señuelo de un acuerdo de paz siempre aplazado. Frente a la contundencia de los muertos y de las más de trescientas casas destruidas en ese pueblo remoto del Cauca codiciado por los señores de la guerra y por los traficantes de drogas, el presidente de Colombia y su ministro de defensa, bastante proclives a la pirotecnia verbal como todo político que se respete, gritaban gol y ensayaban un ejercicio patriotero que no caló entre la población, entre otras razones porque la mayor parte de esta la conforman pueblos de ascendencia indígena que durante varios siglos aprendieron a volverse escépticos y por eso mismo a defenderse por sus propios medios. En ese tránsito descubrieron que la guerra es un bun negocio para mucha gente: para los traficantes de armas y para los gobernantes que así justifican sus políticas o la ausencia de ellas. Para los militares que obtienen ascensos y bonificaciones. Para los que se apropian de las tierras abandonadas. Y, por supuesto, para los guerrilleros y todos los grupos armados ilegales. Por eso, fueron pocos los que en Corinto salieron a gritar gol : porque a pesar del resultado final y de la bonita cabriola de Falcao, sus habitantes saben que desde hace siglos militan en las filas del equipo perdedor.


Tomado del blog de mi amigo Gustavo Colorado

http://miblog-acido.blogspot.com/

12 comentarios:

Anónimo dijo...

que lastima, personas que por conocer algunas cosas se creen con el derecho de criticar todo, no son capaces de comprender que de tanto dolor que sufrimos los colombianos podemos sacar un momento efímero de felicidad. con esto no digo que se debe aceptar ciegamente a los gobernantes, lo que quiero expresar es que no necesidad de andar como los buitres buscando cualquier ocasión sea buena o mala para atacar y creerse los únicos que conocen la verdad, les tengo una verdad ustedes no pueden ver mas halla de sus ojos por que su envidia y resentimiento contra la vida los tiene ciegos.

J dijo...

No se a que se refiere el comentario de arriba ↑ pero la imagen y el texto adjunto es excelente :), mis felicitaciones

sebastian ospina dijo...

definitivamente el fútbol ase que la gente en brutesca ase que le pueblo no se de cuenta en el desastre en el que estamos y el presidente prefiere ver un partido en vez preocuparse delo realmente esencial

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, lo de Santos y los suyos fue una total vergüenza. Por cierto, anónimo 1, se escribe allá y no halla y más, no mas. Ojo con esas cosas, sobre todo cuando quiere criticar a otros.

Juankmu dijo...

@anónimo 10:21: señoras y señores, aquí tienen al uribista por antonomasia

Volviendo al tema, esta imagen refleja fielmente el país de medio pelo que somos: un país que le da mas importancia a tonterías deportivas que a sus propias tragedias. Estamos tan inmersos en la falsa ilusión de los triunfos efímeros, que hasta el presidente celebra un gol pendejo frente a la población que más ha sufrido con una guerrilla que Santos, como jefe supremo de las FF.MM, está en la obligación de combatir.

Además, esa celebración también demuestra cuanto le importa la seguridad y la población civil a este presidente, y qué tan comprometido realmente está con el conflicto armado. Ya voy viendo cómo serán los próximos años con este man en el poder...

OLAVE dijo...

Para reduplicar la caricatura: Santos haciendo sus trinos banales durante el partido, digitando en su blackberry frente al asombro de los dolientes caucanos. Muy bien por difundir la nota de Gustavo Colorado, y por enmarcarla como lo que es: una caricatura (más) del gobierno Santos.

Anónimo dijo...

‎"Pese a la miseria, la violencia y la exclusión, la gente del pueblo parecería gritar en las fiestas; aunque no haya pan, que haya circo".(Alfredo Molano Bravo)...GRACIAS PRESIDENTE POR RECONFIRMAR LA PREMISA DE QUE LOS GOBERNANTES, PIENSAN MÁS EN LAS CÁMARAS QUE EN LA MISERIA DE SU PUEBLO

Anónimo dijo...

realmente, estoy de acuerdo con anonimo 1, escribir un ensayo por el simple hecho de creerse el único poseedor de un razonamiento lógico y por haber logrado crear una critica. primero que todo un partido como ese puede ser un triunfo efímero como muchos dicen o puede ser el inicio de un suceso que crea una identidad nacional. Las proezas deportivas van mas allá de un simple suceso, son un representación nacional que le pueden llegar a dar unidad a una nación. segundo, no se le puede negar al presidente santos un proceso caracterizado por un buen desempeño. por ultimo, es una realidad indudable que el país a sufrido una cantidad enorme por el conflicto armado pero aun asi me rehusó a pensar que eso significa que debemos vivir en una eterna depresión hasta que se solucione la realidad del país. Colombia como pueblo tiene todo el derecho de distraerse de una realidad oscura para concertarse en cosas mas vanales. de la misma forma el presidente puede ver los partidos, especialmente si es algo como el futbol nacional, siendo que es de gran importancia para la población. sinceramente me disgusta que las personas se pongan a criticar todo lo que haga el gobierno simplemente por que no estén de acuerdo con el. no se puede negar un buen desempeño por parte del gobierno santos, pero aun asi se nos hace necesario criticarlo cada vez que podamos, y por pendejos, utilizando abstracciones como el de pan y circo para darle un poco de peso a un argumento vacio.

Anónimo dijo...

Ah por favor anónimo (12 de julio de 2011 19:20), no trate de defender lo indefendible, de justificar lo injustificable y no trate de hacerse pasar por una persona diferente, sabemos que es usted (12 de julio de 2011 10:21).
¿Buen desempeño del gobierno?, si, pero quien sabe en donde o usted es de los que todavía cree que el asunto de la delincuencia, venga de donde venga, es pura apariencia.

Gracias a este "pan y circo" es que la gente no se espabila, no se despierta y sigue viviendo una vida mediocre y conformista, todavía creyendo que el gobierno va a hacer algo y que con rezarle a un dios nos va a ir bien.

Es inadmisible, casi un insulto que la población afectada por este atentado y esta manada de pelotas viendo un partido de fútbol cuando deberían estar contraatacando a la delincuencia.

Pero sigamos así, eso no pasa nada, algún día, milagrosamente, toda va a mejorar.

En Colombia esta desde hace años el caldo de cultivo para una guerra civil y una posterior dictadura, existen desde hace mucho tiempo las razones necesarias para que el la gente se desquicie y salga la calle a luchar. Pero jamas pasara nada porque el Colombiano promedio, mientras tenga alcohol y fútbol o algún otro elemento que haga parte del pan y circo, sera siempre conformista y solo ve ese estilo de vida.

Acá jamas pasara nada, como esta ocurriendo en España o en Grecia, ¿Porque? porque el gobierno sabe lo que quiere el pueblo, pan y circo, simplemente eso.

¿un momento efímero de felicidad? pues déjeme decirle que de momento en momento es que nos han abrochado y "violado" este y los anteriores Gobiernos, porque el Colombiano siempre tendrá esa absurda esperanza de que algo va cambiar, lo que no sabe es que nada cambiara si se queda sentado en un sofá bebiendo cerveza y viendo algun deporte. Acaso no eramos los numero 1 en felicidad a nivel mundial, con razón, pendejos felices, eso es lo que somos, nos joden y seguimos sonriendo.

ATT: alguien del Huila, ¿adivine? uno de los departamentos mas jodidos por la violencia, y que tal vez me vaya de acá por simplemente aquí no veo futuro ni por donde agarrar, por que es que es medianamente exitoso empresarialmente, ya la guerrilla lo esta abrochando con vacunas.
Pero para que me preocupo, con Falcao y la cerveza todo se soluciona. Este pan y circo no es mas que un placebo, una droga que no deja que veamos la realidad y que la enfrentemos.



PD: los que dicen que el gobierno de AUV fue una dictadura, déjenme decirles que no, eso fue una payasada, ¿porque lo digo? simplemente pudo haber sido peor, AUV tenia en la palma de la mano al Ejercito, si no fuera por su "malicia paisa" y presiones internacionales, perfectamente podría haberse tomado el poder y derribado los demás estamentos públicos a punta de fusil.

... y ya que esta de moda publicar como anónimo en el blog de matador, cortesía de Bacteria y sus esclavos trolls, pues yo publico como anónimo.

Anónimo dijo...

bueno yo no veo el problema de que el man se siente a ver un puto partido de fútbol

Rick B. dijo...

El anónimo 22:09 no pudo explicarlo mejor. Con el pretexto de olvidar sus tribulaciones y restañar sus heridas, el colombiano promedio sublima el ocio hasta el punto de hacer de él una religión, un alucinógeno de alta tolerancia con el cual transfigurar la realidad de la manera más cómoda.

Por esa búsqueda tan banal de un despertar nacionalista, mediante el fútbol o los logros individuales de deportistas y demás personalidades es que estamos como estamos. No importa cuantas promesas electorales se queden sin cumplir, cuantas estafas se ideen para esquilmar al pueblo colombiano, o cuantas veces se pisoteen los derechos humanos, nada es razón suficiente para salir a protestar y presionar el verdadero cambio.

Papeto dijo...

Matador, muy buena tu entrada. Qué tristeza comprobar esa superficialidad con la que se afrontan tragedias que de tan cotidianas como la del sufrido Corinto, no trascienda ni conmueva el corazón. Hace poco había escrito "Al borde del abismo", una entrada en mi blog "Talleres Jadani", en el cual comparando los ocho años anteriores tan nefastos con el nuevo Presidente, concluía que aunque no me gustaba Santos como Presidente, me gustaba porque a fin de cuentas no resultó ser un títere del furibundo y amargado ex presidente. Así que leer esta entrada me recuerda que en el fondo, Santos es heredero de ese legado. Y aunque es histórica la Ley de Víctimas, el problema de fondo continúa allí, así como las actitudes de nuestros líderes. Deprimente.